Asociación de Universitario Católicos – AUC
Breve Reseña:
El Movimiento AUC (Asociación de Universitarios Católicos), nace en Chile en mayo de 1941 como un movimiento especializado de la Acción Católica, asesorada por el P. Alberto Hurtado. Desde sus inicios, el principal objetivo de la AUC ha sido formar jóvenes cristianos críticos, reflexivos y conscientes de su realidad, capaces de buscar hacer vida la palabra de Dios en la sociedad.
Hasta hace unos veinte años atrás el Movimiento se encontraba presente en varias regiones del país, pero en la actualidad AUC solo se encuentra en las ciudades de Concepción y Chillán, siendo su asesor religioso nacional es el padre José Luis Ysern de Arce. Desde una perspectiva mundial, la AUC se vincula a los movimientos Internacionales JECI (Juventud de Estudiantes Católicos Internacional) en 1982 y MIEC (Movimiento Internacional de Estudiantes Católicos) en 1971, con los cuales les une un fuerte sentido de formación cristiana integral. Dentro de la dinámica Latinoamericana, AUC esta ligado a otros movimientos similares que se coordinan través del Secretariado Latinoamericano ubicado actualmente en Quito-Ecuador.
Nosotros, la AUC de Conce:
AUC Concepción se reúne en la parroquia Universitaria, donde a través del trabajo en comunidades de vida, los jóvenes intentan crecer en la fe y su consecuencia, utilizando la metodología del ver-juzgar-actuar (revisión de vida). Actualmente su asesor religioso en Concepción es el padre Rafael Domínguez, quien acompaña el compromiso de los jóvenes laicos de este movimiento.
Desde lo que son sus tres pilares (Vida en Comunidad, Opción preferencial por lo más pobre, y Evangelización de la Universidad), la AUC intenta desarrollar actividades como jornadas, Misiones rurales, diálogos sociales, entre otras. También trabaja por poner en práctica proyectos que transmitan de mejor forma un espíritu evangelizador en la universidad, como tertulias de dialogo social, talleres de formación abiertos, y el boletín, que ahora presentaremos en formato digital.
Nuestro Boletín:
Este boletín denominado “ENFOQUE”, ha tenido hasta hoy tres ediciones en papel, en las cuales se ha intentado presentar desde una perspectiva reflexiva inquietudes de jóvenes católicos comprometidos en la construcción de un mundo distinto, abordándose diversas temáticas de la contingencia nacional y mundial.
ENFOQUE se ha convertido en un pequeño proyecto que intenta ser una plataforma alternativa de información y reflexión, frente a un modelo de desarrollo mundial que habla de la libertad, pero genera diversos mecanismos de opresión, partiendo por medios de comunicación que se encuentran al servicio de unas pocas manos. En tal sentido, este nuevo paso, de convertir la edición en papel en un blog, es también un llamado al dialogo y la comunicación, bajo la convicción de que el aporte en la construcción de un país, y a la postre, un mundo mejor, pasa por un proceso de integración, de educación, y de promoción del llamado fraternal que Jesucristo nos hace, a tomar en nuestras manos la construcción de un reino de justicia e igualdad.
Email: aucconce@hotmail.com
Nuestra metodología
La metodología trabajada al interior de cada comunidad es la Revisión de Vida (RV), la que nos permite avanzar de una manera metódica y disciplinada en el discernimiento de la voluntad de Dios, y en el logro de nuestro crecimiento personal. Pero la RV es mucho más que una simple metodología para realizar reuniones; es una pedagogía de espiritualidad y estilo de vida; una pedagogía para discernir lo que Dios quiere de nosotros en medio del aquí y ahora. La metodología revisión de vida llega a Chile por los años 1920 a través de la JOC (Juventud Obrera Católica) y su fundador fue el sacerdote José Cardij, quien la trajo a Chile bajo el nombre de “Metodología de vida obrera”. La AUC recoge esta metodología como un instrumento útil en la formación de sus militantes, con el objeto de formar discípulos de Jesús capaces de descubrir en su propia realidad, personal y social, la opción de Cristo.
Esta metodología se estructura en base a tres etapas; el VER, el JUZGAR, y el ACTUAR.
La RV. nos enseña a ver las situaciones ligadas a nuestra vida, la realidad, para desde una situación general llegar al punto concreto en que nos vemos implicados y sobre lo cual realizaremos nuevamente nuestra acción. Lo que se intenta es descubrir nuestra realidad concreta, el “agua cotidiana donde nadamos y bebemos”.
Pero esa observación de hechos no termina ahí. La comunidad se encarga de que el paso siguiente consista en un proceso de juzgar que está atravesado por el discernimiento amoroso de la voluntad salvadora de Dios. Se trata de Juzgar la realidad desde el evangelio. Es un proceso que trata de responder a la pregunta ¿Qué haría Jesucristo en nuestro lugar? Esto permite por un lado ir profundizando y ampliando nuestro pensamiento con mas puntos de referencia, ir pensando nuestra fe (haciendo teología) teniendo en nuestro horizonte el gran punto de referencia, Cristo.
Y ya realizado el discernimiento del juzgar viene el actuar, compromiso con el que los militantes y la comunidad sellan una especie de pacto para emprender alguna acción concreta que tienda a poner algo de sal y levadura en ese mundo de Dios que El quiere salvar y no condenar. Se trata de un compromiso evaluable por la misma comunidad para que la inquietud profética de la misma pueda convertirse en exigencia de autocrítica; se trata de la crítica propia de la corrección fraterna que nos ayuda a crecer y nos lleva a la verdad que nos hace libres.
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